Viernes... en la noche.... parece que va a llover, y si no afuera, por lo menos dentro de mí, si... Extraño mucho a una morena que hace tiempo fue la compañera de todos mis días... de muchas de mis noches... cómplice de angustias, tristezas, alegrías y desvaríos... TODOS con mi brazo rodeando su cintura....
Par de mi locura, acariciando su larga cabellera, vibraba al más ligero de los roces de mis dedos... era capaz de señalar, de reclamar, vaya... hasta de lastimar, así como su canto adormecía, ensoñaba... glorificaba...
Mentiría si dijera que no recuerdo cuándo pasó... solo sé que sucedió... un día quedó ahí, inherte... sin vida...
Hoy descansa en la obscura soledad encajada... Y sin embargo: muy al alcance... justo detrás de mi... Hay ocasiones en las que siento su energía, en mi memoria escucho sus seis voces en armonía, como sirena llamándome al paraíso...
Quiero el reencuentro pronto... cómo? no sé... lo que es cierto es que me hará pagar caro su abandono... cortará las yemas de mis dedos, recriminando las horas de abandono, me hará pagar tanta obscuridad y silencio con rebeldía y furia.... Pero sé que al final, volveremos a ser uno...
Cuando me fui, ella sabe que nunca me alejé... ahora que quiero volver: Sólo sentimiento hecho canción quiero regalar.
A mi morena de fuego...
